Alguien pintó azul una sirena. Y estaba en lo cierto: en su génesis, las mujeres marinas ahogaron todos los azules posibles hasta sucumbir al azul casi negro que invade la profundidad de los océanos. En su alegría, las sirenas creen que su azul es a veces verde, o gris, según el día, y como lo vemos desde tierra. Pero es azul el mar que las cubre, la ola que las arrastra, el cuadro en el que tú las pintas.
Alguien pintó azul una sirena.
ResponderEliminarY estaba en lo cierto: en su génesis, las mujeres marinas ahogaron todos los azules posibles hasta sucumbir al azul casi negro que invade la profundidad de los océanos.
En su alegría, las sirenas creen que su azul es a veces verde, o gris, según el día, y como lo vemos desde tierra. Pero es azul el mar que las cubre, la ola que las arrastra, el cuadro en el que tú las pintas.
Hola José!
ResponderEliminarY yo con una historia de sirenas.
Me alegra ver estas preciosidades.
Un abrazo